
Como lo prometido es deuda, organizamos una inesperada mañana dominguera de níscalos. Todo un éxito, y esta vez, con fotos gracias a la mari y su cámara de fotos.


Y por supuesto también vino el niño nacho que disfrutó como el que más cogiendo más y más setas.

En fin, que los níscalos se acaban en breve, por lo que quedan pocos días para disfrutar de días así. Posiblemente durante el puente me dé otra escapada...por si alguien se apunta.
8 comentarios:
Mea-punto :-)
Me acrode de ti chiquita, porque el domingo tb tuve un día campestre y vi muchas setas pero no cogi ninguna porque no estabas tú pa decirme si eran buenas o malas....
Un beso y a ver cuándo te veo!
Pseudo-haikus sobre cosas del campo:
Después de comer
espárragos
la orina me huele raro.
Después de comer
níscalos
la orina me sale naranja.
¿A alguien más le pasa?
Un rasgo genético
parece ser.
jajjaja, como te vea nacho haciéndole competencia con los haikus, se va a picar!jajajaj, me meo (of course, naranja, pues llevo tres días comiendo níscalos)
Son los níscalos
las setas, naranjita
su meadita.
Entre los pinos
cuchillito en mano
los recolectas.
Y te ensucias
de arriba-abajo
hasta las trancas.
Con tanto haiku
silvestre en el campo
hacemos tankas.
Son los níscalos
las setas, naranjita
su meadita.
uysss un specimen liricus silvestrem en pleno delirium tremensssss....
Madre mía con los niscalossss!!!
Veo el blog muy parado.
Que habeis tenido todo un puente por delante y no hay nuevos post. Mas trabajar y menos fardar de blog
...le dijo el sieso anónimo al infinito.
A lo que iba.
Esa escapada campestre!!! cuando yo voy no hacemos esas cosas tan saludables. Ímprobos!!!
Publicar un comentario