martes, diciembre 19, 2006

As Time goes by

"Si ordeno, decía corrientemente, si ordeno a un general que se transforme en ave marina y si el general no obedece, no será culpa del general. Será culpa mía".

El Principito
Antoine de Saint-Exupéry


Hace poco leía en algún sitio que al poco de iniciar el año nuevo y tras observar impávidos cómo pasan los días y no se van cumpliendo los propósitos, la gente se frustra. Es normal. No creo que el problema sea el hacerse ilusiones con nuevos propósitos, sino que la estupidez radica en establecer metas inalcanzables, al contrario de como hacía el Rey de El Principito.

Yo abandoné hace tiempo esos propósitos para el nuevo año. Bueno, realmente nunca dejé de hacerme nuevos propósitos. De ilusiones vive el hombre. Simplemente dejé de hacérmelos en la fecha del 31 de diciembre. Para mí existe una fecha mucho más relevante, una fecha más acorde con el sistema sensorial del ser humano...

Para aquellos que vivimos en el Trópico de Cancer, desde el 21 de junio el eje de la tierra ha ido rotando poco a poco haciendo que los rayos incidan más oblicuamente sobre dicho trópico provocando que los días se vayan acortando progresivamente o lo que es peor, que las noches se hayan ido alargando interminablemente.

Sin embargo, el solsticio de invierno es el fin de este largo viaje a hacia la oscuridad que en mis épocas de estudiante iba observando con cierta impotencia desde mi ventana: después de estudiar ya no me apetecía salir a la calle a tomar una cerveza. El 21 de diciembre, es decir el solsticio de invierno, es el día con menos horas de luz y consecuentemente con la noche más larga. El 21 de diciembre es el día en el que se toca fondo.

Ahora bien, al mismo tiempo el 21 de diciembre es el día en el que la curva que relaciona el ángulo del eje de la tierra con la fecha tiene un punto de inflexión. Tras ese día, el eje de la tierra estará a nuestro favor y comenzará a girar tímidamente en sentido contrario a como lo hacía antes, alargando las tardes, despertando los ánimos y calentando los ojos.

Cuando se toca fondo ya sabéis, sólo se puede subir, sólo queda mejorar, sólo queda levantar cabeza. Y las metas, como mejor se alcanzan, es estando uno muy iluminado, cuando el ambiente rebosa claridad, cuando los días son AMARILLOS.

Así que os invito a que hagáis rápido la lista de nuevos propósitos y la noche del 21 os sentéis delante del reloj a mirar cómo pasan uno a uno los segundos de esa eterna oscuridad. Y cuando salga el primer rayo de luz digáis: "Se acabó, ahora sólo toca subir"

Tengo entendido que una vez que pasa el solsticio de invierno, cada día se ganan unos 3 minutos de luz solar al día. Hasta que esas horas de luz adicionales sean apreciables por nuestro sistema sensorial, yo me pararé a mirar el tiempo pasar con una rica copa de pacharán:

Que se cumplan todos vuestros deseos. Y que cada uno de ellos estén acompañados de mucho SOL

4 comentarios:

GaLa® dijo...

Uy!cuánto me ha gustado tu idea, de los buenos propósitos y sobretodo sobretodo lo de la copita del richo pacharán. Bueno, y lo del video, me ha dejado IM-presionada. qué glamour!!

Anónimo dijo...

Así me gusta Enrique, enfocando con un poco de luz el asunto.

Velvetina 103 dijo...

Es la primera vez que veo algo de Casablanca...aunque la peli siempre la he tenido en mente...un nuevo propósito para este solsticio :-)...
Be.SOS

Ángela dijo...

Es que a parte de ser gratis, es muy fácil hacerse ilusiones, hombre. Aunque siempre acabemos besando el suelo con los morros.
Pues nada, habrá que hacerle caso al sistema sensorial.
Qué tengas unas divertidas fiestas, spotles mind.